domingo, 30 de diciembre de 2012

Un año de Rajoy: Recortes en educación

En el paquete de medidas que se anunciaron pasadas las elecciones andaluzas, en abril, se incluyeron entre otros muchos, recortes en la educación pública. El Decreto-Ley que elaboró el ejecutivo tiene como objetivo ahorrar 3.000 millones de euros, entre todas las comunidades autónomas, y afecta a todas las etapas de la educación, tanto primaria como secundaria y superior.

A nivel estatal en las enseñanzas no universitarias se aumenta el número de alumnos por clase en un 20 por ciento. Este incremento se califica como "coyuntural", vinculado a la menor reposición de docentes determinada por la situación económica. De esta forma el máximo de 25 alumnos por clase en primaria sube a 30, y el límite de 30 en la Educación Secundaria Obligatoria aumenta hasta los 36 alumnos por clase.
Jose Ignacio Wert (Ministro de Educación)

Los profesores de infantil y primaria tendrá que dar al menos 25 horas de clase semanales, los del resto de enseñanzas 20. Esto supone un decrecimiento de las horas dedicadas a refuerzos y tutorías, lo que afectará negativamente sobretodo a los alumnos con más dificultades para los estudios. Además, si un docente pide una baja inferior a los 10 días, no se mandará ningún sustituto, sino que tendrá que ser suplido con los recursos del propio centro.

En el bachillerato se elimina para los institutos la obligación de impartir al menos dos ramas distintas. Se retrasa hasta el curso 2014-2015 la puesta en marcha de los módulos de 2.000 horas de Formación Profesional de grado medio y grado superior.

Todo el personal docente (como el resto de funcionarios) pierde temporalmente las pagas extra. El impacto de esta medida, para la economía en general, va a poder verse en estas fechas navideñas en las que el consumo va a volver a bajar, ya que la paga extra de navidad suele gastarse en regalos, cenas de navidad, etc.

En cuanto a las enseñanzas universitarias se limita la incorporación de personal. Esto, teniendo en cuenta el carácter temporal de los contratos de muchos profesores universitarios, se puede traducir en que se "no renovarán" muchos contratos, es decir, habrá menos profesores.

También se va a continuar, para los alumnos de grados y másters, con el aumento progresivo de las tasas, con la intención de que acaben pagando en torno al 25% del coste de la titulación, cuando ahora el porcentaje de titulación que se paga con las matrículas es en torno al 15. Los repetidores pagarán aún más a partir de la segunda matrícula. Conforme se vayan haciendo más matrículas de la misma asignatura el porcentaje de titulación pagada irá aumentando desde un 30 hasta el 100%.

Estas son solo las modificaciones que permite el Decreto-Ley, dentro de estas posibilidades son las Comunidades Autónomas una a una las que deciden cómo gestionan el recorte en los presupuestos, cada una de ellas decide qué medidas aplica y cuales no.

Además de los recortes y más recientemente el Ministro de Educación, Jose Ignacio Wert, ha elaborado y aprobado la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Esta nueva ley educativa (una más), que supone un avance (o retroceso, según se mire) hacia un modelo educativo más privado. Entre otras cosas se plantea un escenario en el que se puede decidir a qué centros dar mayores subvenciones según sus "proyectos de calidad educativa". Esto supone, una vez más, un paso en pos de modelos privados de gestión con subvenciones estatales, reforzando la viabilidad de los colegios concertados. De esta ley también levanta polémica el hecho de que permite organizar a los alumnos según criterios de excelencia académica, pudiendo verse esto como algo discriminatorio.

Estas reformas, llevadas a cabo por decreto y gracias a la mayoría absoluta de la que goza el PP en el Congreso, levantan ampollas por la absoluta ausencia de consenso en su elaboración, y por detalles como la eliminación de la asignatura Educación para la ciudadanía, que habían criticado sin ton ni son desde la oposición.

Contra todo ello ha surgido la Marea Verde en defensa de la enseñanza pública, gratuita y de calidad, que lleva ya un año largo moviéndose por las calles de todo el país.

Un año de Rajoy: Privatización de la sanidad en Madrid

Hablábamos en el post anterior de los recortes en sanidad, pues bien, en la Comunidad de Madrid más que recortes lo que se está llevando a cabo es un cambio de modelo sanitario: del público al privado. Bajo el pretexto de la situación económica desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid se está apostando por un modelo sanitario privado,  sembrando la semilla del pensamiento de que el modelo público no es sostenible.

Aunque desde septiembre de este año más o menos es cuando los médicos han estallado y han comenzado a protestar contra esta privatización, el proceso de privatización lleva ya muchos años en marcha. En los últimos cinco años ocho hospitales de gestión mixta público-privada y uno de gestión totalmente privada han sido abiertos en la Comunidad. En marzo de este año posaba sonriente en el único de gestión totalmente privada, el de Valdemoro, Javier Fernández-Lasquetty, Consejero de Sanidad. Ya entonces se iba tratando de hacer prensa de las virtudes de este tipo de gestión, con afirmaciones como que estos hospitales costaban a los ciudadanos 437 euros por cabeza, frente a los 734 que cuesta uno de gestión pública.

Como se explica desde los colegios de médicos y las plataformas en defensa de la sanidad pública como PATUSALUD, esto es una falacia, ya que sí que es más barato pero únicamente porque los centros privados atienden las enfermedades "baratas" de tratar dejando las de larga duración y difícil tratamiento (p. ej. el cáncer) a los centros públicos.



Además, una carta de Javier Taguas, expresidente de Seopan, como representante de las empresas concesionarias, reveló que ya en 2011 se alertó a Lasquetty de que se estaba creando una deuda no reconocida por la Comunidad de Madrid en torno a los 3 millones de euros anuales ya que hay ciertas actuaciones dentro de los centros que no hay forma de cuantificar, y a las empresas gestoras no les salen las cuentas como desearían.

Sin embargo, y pese a que los modelos privados y mixtos no está comprobado que funcionen tan bien como se espera, el proceso de privatización avanza inexorable sobre los hospitales de la capital. Pese a que hace unos meses la presión de las protestas consiguió parar la privatización del Hospital de la Princesa, hace escasos días, con los votos a favor únicamente de los diputados del PP, la Asamblea de Madrid aprobó la privatización de seis hospitales y 23 centros de salud.

La lucha contra estas políticas en la calle se ha encarrilado por medio de la Marea Blanca, un movimiento de médicos y enfermeros que ha organizado numerosas manifestaciones en este último tercio del año. Desde este movimiento se pide una sanidad pública y de calidad, que garantice la asistencia a todo aquel que la precise.

Desde la plataforma se asegura que no hay ninguna necesidad real de cerrar estos hospitales, y que la verdadera motivación de todos  los recortes que se están llevando a cabo es el lucro, que se busca convertir la sanidad en un negocio que no es posible con un sistema de salud público tan fuerte como el español, que es referencia de calidad a nivel mundial.

Otro hecho que se recalca es que las protestas no son unas protestas egoístas de médicos pidiendo un gran sueldo, que ellos no están quejándose de las repercusiones que estas políticas puedan tener en sus economías personales. Lo que piden es que se mantenga un sistema sanitario que merece la pena proteger para que las generaciones futuras lo puedan disfrutar.

Un año de Rajoy: Recortes en sanidad

Una de las grandes perjudicadas con los recortes ha sido la sanidad pública. Entre el paquete de medidas de ahorro que se decretaron a finales de abril, se recoge un plan de modificación del sistema sanitario con el objetivo de ahorrar unos 7.000 millones de euros. El Sistema Nacional de Salud, que según los políticos de ideología neoliberal está sobredimensionado y necesita de una reducción para sanearse, era hasta ahora uno de los que menos porcentaje del PIB consumían de Europa, circunstancia que se va a agudizar con las medidas de ahorro que vamos a explicar a continuación:



Por un lado se plantea que los pacientes paguen parte de sus prótesis ambulatorias (muletas, sillas de ruedas, etc.), además de los productos dietéticos y el transporte sanitario que no sea de urgencia (ambulancias para llevar pacientes entre hospitales). Todo esto se ha considerado como "servicios accesorios", y es por esto que el enfermo tendrá que pagar un porcentaje de los mismos, siguiendo las mismas directrices que regulen el pago farmacéutico.

El Sistema Nacional de Salud dejará de proporcionar aquellos servicios que no esté demostrado que supongan una"contribución eficaz a la prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y curación de las enfermedades, conservación o mejora de la esperanza de vida, autonomía y eliminación o disminución del dolor y el sufrimiento". Es decir, que se suprimen todos aquellos tratamientos que tengan un carácter mínimamente experimental.

Desde el 1 de julio de este año se aplica el copago en los productos farmacéuticos. Además de estos productos quedan sin subvención todos aquellos fármacos que sirvan únicamente para tratar síntomas menores.

También se establece un nuevo sistema de revisión de precios a la baja para los fármacos financiados. Solo se tendrán en cuenta aquellas revisiones que supongan una reducción de más del 10% del precio industrial del medicamento.

Se excluye a los inmigrantes en situación irregular del acceso al sistema sanitario. Desde el pasado 31 de agosto las tarjetas sanitarias de las personas en esta situación se consideraron anuladas, y solo tienen acceso al sistema sanitario público en casos de enfermedad grave o accidente, aunque se garantiza la asistencia a embarazadas. También se garantiza la asistencia a los inmigrantes irregulares menores de 18 años, que tendrán el mismo trato que los españoles.

En el caso de los llamados "turistas sanitarios" (ciudadanos de otros países de la Unión Europea que vienen al nuestro a aprovechar el sistema de salud) quedan excluidos de la asistencia gratuita, salvo que puedan acreditar un tiempo de residencia en España superior a tres meses.

Los jóvenes mayores de 26 años, que pierden la cobertura de la tarjeta sanitaria de sus padres, si no han cotizado nunca a la Seguridad Social deben acreditar su falta de ingresos para tener acceso a la sanidad. Una forma de acreditarla sería inscribirse en las oficinas del INEM (que parece haberse cambiado de nombre a SEPE) como demandante de empleo.

Hasta aquí están solo los recortes anunciados por el Gobierno Central, al ser la sanidad una competencia de las CC.AA. en cada una se están aplicando diferentes medidas para ajustar los presupuestos. Por ejemplo en la Generalitat de Catalunya se han cerrado plantas enteras de hospitales, mientras en la Comunidad de Madrid se han cerrado también ambulatorios y se está proponiendo un sistema de gestión privada. Todo esto lo veremos en más profundidad en el siguiente post.


Un año de Rajoy: Año de recortes

Si la palabra crisis marcó el año 2008, la que ha marcado este 2012 que vamos a abandonar es recortes. Recortes en pensiones, recortes en sanidad, recortes en educación, recortes en derechos sociales, recortes en los Ministerios, recortes a pie de calle... Recortes de todas las formas y colores han dado forma al presente que hoy vivimos.

Cuando llegó al poder Mariano Rajoy dejó claros cuáles iban a ser los tres pilares fundamentales de las políticas que iba a llevar a cabo a partir de ese momento: Disciplina presupuestaria, reforma financiera y reforma laboral.

A finales de 2011 se aprobaron por decreto-ley (una constante en la forma de gobierno este año) los presupuestos para este 2012. Ya en estos se veía una sustancial rebaja del gasto en todos los ministerios, aquí de mayor a menor recorte:

Sin embargo, pese a todos los recortes ya previstos en estos presupuestos, en abril (casualmente tras las elecciones en Andalucía), se modificaron de nuevo los Presupuestos Generales del Estado, incidiéndose aún más en la reducción de las partidas presupuestarias. Todos estos recortes se enmarcan en las políticas "sugeridas" al Gobierno de España desde la Unión Europea. Los objetivos de reducción del déficit marcados desde arriba, pese a que no se están cumpliendo, atan las manos (o sirven como excusa) a la hora de elaborar cualquier tipo de política diferente de las "sugeridas" por Alemania, tratando de encauzar la situación económica por medio de la austeridad.

Para el año que viene se siguen previendo recortes en los presupuestos de los diferentes ministerios, aunque se espera que sean menores que los de este año.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Un año de Rajoy: Huelga General 14-N

El pasado 14 de noviembre, y por primera vez en la historia de la democracia en nuestro país, los sindicados convocaron más de una huelga general en el mismo año. Esta huelga venía justificada por las mismas razones que la anterior (reforma laboral, recortes, pérdida del bienestar y de derechos laborales...), solo que añadiendo el hecho de que la reforma laboral por la que se protestó en el anterior parón, había sido pese a todo aprobada.

Además ninguna de las medidas del Gobierno ha resultado eficaz para frenar el aumento del paro, habiendo llegado, de nuevo, a récords históricos, situándose la tasa de desempleo por encima del 25%, más de 5.700.000 personas sin trabajo en España.

Estas manifestaciones vienen marcadas por el blindaje de los accesos a la calle del Congreso de los Diputados a raíz de las manifestaciones "Rodea el Congreso" que tuvieron lugar el día 25 de septiembre de este mismo año. Éste cierre a cal y canto del entorno del Congreso, por temor a que los manifestantes se propasen y traten de entrar en el edificio, es un arma de doble filo ya que esta prohibición es tentadora y convierte la Plaza de Neptuno en un punto caliente.

Todo comenzaba la madrugada del martes 13 al miércoles 14, cuando los piquetes informativos se reunían en Sol en el primer acto de protesta de la noche. Desde ahí se moverían a sus posiciones para tratar de extender al máximo el paro por toda la ciudad. Mercamadrid, Mercabarna, Mercasevilla y Mercavalencia, los principales puntos de distribución de mercancía de España, quedaban paralizados.

Ya por la mañana, en el Congreso, diputados de varios partidos, principalmente PSOE e IU, llamaban a los ciudadanos a la huelga. Frente a ellos los representantes del Gobierno trataban de dar sensación de normalidad, de que el impacto de la huelga era mínimo. Mientras, en la Gran Vía, hay altercados leves que se saldan con un fotógrafo de LaTuerka detenido y una carga policial.

Iba entrando la tarde mientras en el resto de Europa se suceden manifestaciones en apoyo a la huelga española, principalmente en Portugal, Francia e Italia.

Manifestantes reuniéndose en Atocha antes del comienzo de las marchas.
En Madrid la marcha comienza a las 18h en la Glorieta de Atocha, convocada por los grandes sindicatos. A la misma hora comienza la marcha convocada por los sindicatos anarquistas CGT y CNT, en este caso en Legazpi, con intención de unirse en su camino a la marcha principal. La manifestación, que llega hasta la Plaza de Colón subiendo por todo el Paseo del Prado, Cibeles y Neptuno. En esta marcha se mezclan ciudadanos de a pie que acuden con individuos con grupos de sindicatos, asociaciones profesionales, etc.


Hasta cerca de las 21h la normalidad es la nota dominante, sin apenas incidentes de ninguna clase. La marcha estaba previsto que llegara sobre ésta hora a Colón, donde había preparados escenarios para los discursos que cerrarían la jornada de huelga. Para hacerse una idea de la cantidad de gente que salió a manifestarse, cuando la cabeza de la marcha llegó a Colón la cola estaba todavía estaba por Atocha e incluso todavía seguí subiendo gente por el Paseo de las Delicias procedente de Legazpi.

Manifestación acercándose a Colón
Sin embargo en Neptuno, junto a las vallas que cercan la Carrera de San Gerónimo, calle de acceso al Congreso de los Diputados, se empieza a palpar la tensión. Cuando los últimos manifestantes todavía no habían terminado de pasar por Neptuno la UIP comienza a cerrar el acceso a la plaza por el Paseo del Prado según algunos manifestantes. Según la policía un grupo de manifestantes comenzó a lanzar vallas y volcar contenedores. Media hora más tarde, con toda la marcha ya concluida, el único punto donde todavía se concentran manifestantes, además de en Colón, es en esta Plaza de Neptuno. A estos manifestantes se van sumando los que bajan hacia el Paseo del Prado para ir a la estación de Atocha a coger el cercanías.

Conforme aumenta la tensión comienzan a llover pelotas de goma por parte de los antidisturbios y hay un par de amagos de carga. Cuando finalmente cargan,la gente empieza a dispersarse, y es entonces cuando conforme se desperdiga la gente, pequeños grupos comienzan a prender fuego a contenedores. Primero por los aledaños del Museo del Prado y posteriormente bajando hacia la estación de Atocha donde, desde la glorieta, se podía ver perfectamente una barrera de fuego que cortaba la calle de Atocha a la altura del McDonalds.

De nuevo la policía cargó empujando a las personas allí presentes hacia el interior de la estación. Mientras, el sonido de las sirenas de los bomberos inundaba las calles del centro de la ciudad, por donde hacía unas horas cientos de miles de manifestantes protestaban contra el Gobierno.



Las cifras oficiales en la capital, para variar, causaron controversia. Mientras desde los sindicatos se hablaba de más de un millón de manifestantes, la Delegación de Gobierno de Madrid cifraba la asistencia a está enorme manifestación en tan solo 35.000 personas (20.000 menos de las que declaraba la Delegación de Gobierno de Valencia). A nivel de todo el país desde el Gobierno Central se habla de 800.000 manifestantes en total, cifra bastante ridícula teniendo en cuenta que, aunque cuenten al alza, según fuentes de los sindicatos solo entre Madrid y Barcelona ya sumaban más de dos millones de manifestantes.

Un año de Rajoy: Huelga general 29-M

Apenas cuatro meses después de la llegada al poder del Partido Popular se produjo el primer gran movimiento por parte de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT, se convocó una huelga general para el 29 de marzo.

Poniéndonos en contexto. El gobierno de Rajoy había comenzado con sus políticas, acentuando las medidas de austeridad del anterior ejecutivo. Por esos momentos se estaba tramitando la reforma laboral, a la que se oponían todas las organizaciones de trabajadores. Entre el mutismo del presidente respecto a la reforma, la escasa opción que se dejó al debate parlamentario sobre ella y la amenaza de los sindicatos de que si ésta se llevaba a cabo el conflicto se prolongaría y recrudecería, se convocó la primera huelga general del año.

Así llegó el jueves 29 de marzo y, en las 111 manifestaciones convocadas en toda España, se dieron cita cientos de miles de manifestantes para mostrar su descontento con las políticas que se llevaban a cabo y que se llevarían a cabo en meses futuros.

Como viene siendo habitual la huelga tuvo menos seguimiento que las manifestaciones, pese a que los sindicatos cifraron el seguimiento del parón en un 77%, desde la CEOE hablaban de un 15% aproximadamente, mientras que el Gobierno no dio cifras globales. Las manifestaciones sí que realmente fueron bastante masivas, cerca de 10 millones de personas salieron a protestar según estimaciones de los sindicatos, 800.000 según el Gobierno.

Llamó bastante la atención el alto seguimiento que tuvieron las manifestaciones en Valencia, Sevilla y Bilbao, además de en Madrid, donde según fuentes de los sindicatos había unos 900.000 manifestantes, mientras que las comunidades autónomas en las que más se siguió el paro fueron Asturias, Catalunya y Galicia. En general las concentraciones fueron tranquilas por todo el país, a excepción de en Barcelona, donde se registraron disturbios. En la Ciudad Condal se vivieron episodios violentos, con contenedores ardiendo desde la tarde hasta la madrugada, en la que todavía se registraban duelos entre antidisturbios y el sector más violento de los manifestantes.



En todo el país la jornada de huelga se saldó con 176 detenidos y 116 heridos, 70 de los cuales pertenecían a las fuerzas del orden. De estas detenciones algo más de 30 tuvieron lugar en la capital catalana, mientras que 44 de los 116 heridos fueron también en Barcelona.

Respecto a las cifras ofrecidas por las Delegaciones de Gobierno, también fueron objeto de controversia, ya que fueron tremendamente a la baja. Por ejemplo en la manifestación en Madrid, desde el punto de reunión en la Puerta del Sol (tras media hora esperando a que se les permitiese el acceso, por las reticencias tras el 15-M), los líderes sindicales ensalzaron la jornada de huelga que, según ellos, había sido "una huelga como la copa de un pino".

Visto en retrospectiva cabe destacar el carácter marcadamente más tranquilo que tuvo esta huelga general respecto a la del pasado 14 de noviembre. Una buena muestra de ello es que los incidentes con contenedores ardiendo se dieron casi exclusivamente en Barcelona, por la concentración de grupos antisistema (el recurrente en la prensa "Black Bloc", pese a su escasa actividad en los últimos tiempos) que allí se da, y en algunos puntos de Asturias dado el fuerte carácter de las protestas de los mineros del carbón. Como veremos en el post sobre la huelga del 14-N, la violencia poco a poco se va aceptando más entre el manifestante de a pie, desesperado por su situación.

martes, 25 de diciembre de 2012

Un año de Rajoy: Un año de manifestaciones


Este primer año de gobierno de Mariano Rajoy nos deja un sinfín de manifestaciones que han inundado las calles de nuestras ciudades y un dato curioso: en Madrid ha habido una media de nueve manifestaciones diarias.

Las marchas han tenido todos los colores y razones posibles. Desde el verde en defensa de la educación pública al blanco de los médicos en defensa del sistema sanitario, pasando por empleados de Metro Madrid, trabajadores de Telemadrid (la cadena pública de la Comunidada Autónoma) y un largo etcétera. Todos ellos se han dado cita en las calles de la capital para protestar contra las políticas llevadas a cabo, ya sea por el Gobierno Central o por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, ambos del mismo signo político.

Haciendo memoria nos acordamos de que, a principios de 2012, el colectivo que más se movía era la conocida como "marea verde". Profesores, estudiantes y padres de alumnos llevan ya casi un año de lucha contra los recortes que se están llevando a cabo en el sistema educativo y defender una educación pública de calidad. Toda la política en materia de educación contra la que protestan estas mareas verdes se concreta en  la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) elaborada por el Ministro de Educación Jose Ignacio Wert.

Jueces y fiscales también han salido a la calle y, el día 12 de diciembre, protagonizaron un paro de una hora en los juzgados por la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Además no cierran las puertas a convocar una huelga para el primer mes de 2013.

Trabajadores de Madrid Arte y Cultura S.A. (MACSA), la empresa pública que gestiona los teatros municipales de la capital, también han convocado algunas huelgas, como la del pasado sábado contra el ERE que el Ayuntamiento de Madrid va a llevar a término, según el cual se despedirá a 75 trabajadores.

Durante todo el año han sido frecuentes las huelgas por parte de los empleados de Metro Madrid, que protestan por el incumplimiento del convenio colectivo, la reducción de servicios y el aumento de las tarifas. Estos parones tienen previsto continuar a lo largo de toda la etapa de navidad.

En Renfe también ha habido parones similares a los del Metro, aunque en el caso de la empresa ferroviaria  se han desconvocado las huelgas previstas para las fechas navideñas, por no perjudicar a los usuarios.

También los trabajadores de Iberia han desconvocado las huelgas previstas para navidad, aunque en la T4 del Aeropuerto de Barajas, los empleados de la empresa de limpieza Eulen, han comenzado una huelga en protesta por la reducción de un 20% de su contrata con AENA.

La Empresa Municipal de Transportes (EMT), encargada del sistema de autobuses de Madrid, también ha convocado varias huelgas a lo largo del año, y tiene previsto seguir convocándolas durante estas vacaciones. Además hay convocada una manifestación para el día 27, que se unirá con la de los trabajadores de Renfe en la Puerta del Sol.

Los jubilados, a los que se prometió que no se les tocaría la pensión, tomaron la Puerta del Sol como punto de llegada de su marcha, que tuvo lugar el pasado 17 de diciembre. Otra manifestación más a la lista, esta vez en defensa de las pensiones.

El pasado día 20 llegó el turno de los funcionarios de salir a la calle, protestando por los recortes sociales y el empeoramiento de las condiciones laborales, además de por la retirada de la paga extra de navidad.

También los trabajadores de Telemadrid han protagonizado protestas, debido al ERE que está previsto que suponga el despido de 925 empleados de la cadena pública. Además también han llevado a cabo varias jornadas de huelga en las que ni la cadena de televisión ni su homóloga de radio, Onda Madrid, han emitido nada por sus respectivas señales.

Saltando al momento actual nos encontramos con que el grupo que más ruido está haciendo en las calles madrileñas hoy por hoy es el de los médicos. En los últimos meses, casi cuatro veces por semana, miles de médicos inundan el centro de Madrid atavíados con batas blancas para protestar contra las medidas que está tomando el Gobierno Autonómico que, entre otras cosas, prevee privatizar seis hospitales, avanzando hacia un sistema sanitario más privado que público.

Haciendo cómputo global del año, únicamente en Madrid, se han producido más de 3.250 manifestaciones y 250 paros. Además se ha batido otro récord que es el de más huelgas generales en un año, el 29 de marzo y otra el 14 de noviembre. Como decíamos, con 9 manifestaciones diarias y con un paro en 21 de los 30 días del mes, 2012 se ha convertido en un año de récord de protestas.